El mundo es como un libro abierto, quien no viaja, solo ha leído la primera página.

07 Abr El mundo es como un libro abierto, quien no viaja, solo ha leído la primera página.

Desde siempre viajar ha sido para mí una forma de aprender, de aprender a ser más tolerante, de comprender que existen otras formas de vida, otras culturas, abrir mi mente a otras experiencias, a otros sabores, a otras tradiciones, a otras personas, a otras formas de vestir, en definitiva, salir de mi zona de confort, algo que siempre me ha apasionado y que he practicado, primero de manera inconsciente desde que era una niña gracias a mi desbordante imaginación y ya de adulta de manera intencionada y consciente.
Recuerdo que cuando era pequeña mis padres tenían un libro que aún debe de andar por casa, se llamaba «Maravillas del mundo» y no os podéis imaginar la de horas y horas que pasaba delante de él, admirando la majestuosidad de las pirámides de Gizeh, la increíble belleza de Taj Mahal, el imponente Golden Gate de San Francisco o la espectacular Estatua de la Libertad.
Y fué precisamente cuando admiraba ese libro cuando mi imaginación empezó a volar y a fantasear con viajar a esos sitios, luego de más mayorcita y siendo consciente de que viajar no era tan fácil como yo creía de pequeña, nació en mí la inquietud de conocer España (me pillaba más a mano jejejeje), de hecho una vez le dije a mi madre que quería dar la vuelta a España en bicicleta y a ella se le pusieron los pelos como escarpias, solo ver su reacción supe que no había sido buena idea decírselo así que seguí con mi vida de estudiante pensando en algún día recorrer el mundo tal y como había soñado de niña.
Cuando me incorporé al mundo laboral, el destino quiso que eligiera una profesión en la que iba a poder conocer España así que ni corta ni perezosa aproveche esa ocasión que la vida me daba y con una maleta a cuestas, a los 24 años, me independicé y me fui a vivir primero a Santander en donde pasé 3 meses de verano fantásticos; Posteriormente me trasladé a Bilbao en donde viví 9 meses geniales; Después acabé en Palma de Mallorca, una ciudad y una isla que cambió mi vida y que me dió los mejores 6 años de mi vida.
De Palma de Mallorca me trasladé a Valladolid, en donde vivo actualmente pero que de seguro no va a ser la ciudad en donde acabe mis días.
Cuando conocí a mi marido en Palma de Mallorca, conocí también a la horma de mi zapato, a él también le gusta mucho viajar aunque es más reacio a salir al extranjero. Viajamos por España todo lo que pudimos, Galicia, Andalucía, Comunidad Valencia, Cataluña, Madrid, Castilla-León…hasta que nos convertimos en padres.
Ser papás supuso asumir que nuestro afán viajero debía de «suspenderse» al menos unos añitos hasta que nuestras hijas fueran lo suficientemente mayores como para acompañarnos.
El año pasado decidimos retomar nuestra afición por los viajes ya que nuestras hijas ya van a cumplir 7 añitos y consideramos que tienen edad suficiente como para acompañarnos a algunos de ellos así pues este blog nace con el único propósito de poder hablaros de los lugares a los que he viajado, a los que me gustaría viajar, lo que me han aportado personalmente, lo que me ha gustado y lo que no me ha gustado, como preparo un viaje, como me organizo una vez en el destino final, cuánto dinero me ha costado, como lo organizo para conseguir los mejores precios, en fin todo lo que la gente mira cuando prepara un viaje.
Es compartir mis experiencias con los demás, aportar un poco de mí al mundo, es dar a conocer que existen otras formas de pensamiento, otras culturas, diferentes a las nuestras, ni mejores ni peores, solo diferentes y todas ellas igual de enriquecedoras, porque viajar es el mayor aprendizaje que una persona pueda tener. Lástima que carezcamos de tiempo y dinero para ello, al menos yo, no obstante como dijo el gran Dalai Lama » una vez al año ve a algún lugar en el que nunca hayas estado antes» así que sin más os digo: !Bienvenidos a mis viajes por el mundo!