Cracovia – Auschwitz (Polonia)

18 Jun Cracovia – Auschwitz (Polonia)

Hola a todos! Ho os quiero contar mi experiencia en uno de los viajes más alucinantes que yo he hecho, Cracovia (Polonia), una ciudad desconocida con una belleza sin igual y con muchísima historia.
El decidir viajar a Cracovia surgió, como todos mis viajes, casi sin pensarlo, solo con sentirlo para mí ya es suficiente; Recuerdo estar viendo la película La Lista de Schindler y decirme «yo quiero conocer Cracovia y toda su historia» y así es como en menos de un mes ya lo tenía todo planeado.
UBICACIÓN
Cracovia es una de las ciudades más grandes, antiguas e importantes de Polonia, situada en los márgenes del río Vístula, lo que la convierte en la segunda ciudad más pobladas de Polonia, con unos 760.000 habitantes.
Es una ciudad con muchísima vida nocturna y es que Cracovia es uno de los destinos preferidos de los estudiantes de Erasmus.
CLIMA
El clima polaco es continental, muy muy frío en invierno y con veranos calurosos.
Yo viajé en el mes de Abril y la verdad es que tuvimos muy buena temperatura, de hecho tuvimos que comprarnos ropa de manga corta porque pasamos muchísimo calor.
Pensábamos que iba a hacer frío pero la verdad que hasta en la metereologia el viaje fue perfecto.
No obstante como lo nuestro tampoco fue lo normal si viajáis a Polonia os recomiendo hacerlo en los meses comprendidos entre Mayo-Octubre que es cuando no hace frío.
COMO LLEGAR
Obvio, en avión. Nosotros volamos con Ryanair y el billete, por persona, nos costó ida y vuelta, alrededor de 90€.
MONEDA
Aunque Polonia forma parte de la UE aún no tienen el euro con lo cual tendréis que cambiar en España una cantidad mínima de euros a Slozty, moneda oficial polaca.
Cuando yo fui 1€ equivalía aproximadamente a 4,20 Slozty.
Cambiamos una mínima cantidad aquí en España, unos 50€, para pagar el taxi del aeropuerto al hotel pero una vez allí tienes infinidad de casas de cambio, solo tienes que fijarte en cuál te da el cambio mayor y cambiarlo.
ALOJAMIENTO
Nos hospedamos en un pequeño hotel de 3* bastante agradable, limpio, con una ubicación inmejorable y un precio fantástico.
Es el hotel Maksymillian ubicado en la Calle Karmelicka 36, a escasos 200 metros del centro neurálgico de la ciudad, la plaza del Mercado, lugar de paso y reunión de turistas y estudiantes.

El precio para 2 personas con el Alojamiento y Desayuno incluido durante 5 días fue de 225€.

Las habitaciones eran bastante amplias, estaban limpias y eran silenciosas.

TRASLADOS HOTEL AEROPUERTO
Se puede coger el autobús pero por el precio tan económico que tiene y toda vez que llegamos a un país extranjero, en donde se habla un idioma que poco más es un jeroglífico egipcio, os recomiendo sin duda el taxi.
En la misma terminal hay muchos taxis que van llegando poco a poco, nos llamó la atención que allí los taxistas de algunas compañías de taxi parecen escoltas porque van en unos cochazos impresionantes y vestidos de traje y corbata. Simplemente con enseñarle la ubicación del hotel en el mapa es de sobra, ya ellos conocen perfectamente.
Otra cosa es que a lo mejor te lleven por la ruta más larga y así cobrar más dinero pero como no conocemos el país pues siempre quedará esa duda.
DIFERENCIA HORARIA
La misma que en España.
DOCUMENTACIÓN NECESARIA
Polonia es un país que pertenece a la Unión Europea estando asimismo dentro del Tratado de Schengen por lo que hay libre circulación de personas y no hay fronteras así que nadie te parará ni te pedirá documentación ni te preguntara a que se debe tu visita al país. No obstante siempre es recomendable viajar con tu DNI en vigor.
IDIOMA
Ellos hablan el polaco pero la mayoría de la gente, vayas a donde vayas y sobre todo en lugares turísticos, el inglés es el idioma utilizado por todo el mundo.
SEGURO MÉDICO
Con la tarjeta sanitaria europea es más que suficiente para hacer frente a cualquier posible eventualidad que surja.
COMIDA
Lo primero que me llamó la atención al llegar a Cracovia es el olor, el olor a comida en sus calles, pero no cualquier tipo de comida, Cracovia está lleno de puestos de Kebap, en casi todas las esquinas tienes uno.
Pero claro, uno no recorre 2.700 kilómetros para comerse un Kebap así que yo, como siempre hago cuando viajo, trato de probar siempre la comida típica del lugar.
Tenía muchas ganas de probar esta sopa que veis en la foto

pero me quede con las ganas porque por más restaurantes a los que fui siempre me la dieron en un plato.
La verdad que la gastronomía polaca es bastante fuerte, supongo que para aguantar los duros inviernos que tienen allí. Todo se basa en bastantes carnes como podéis ver en las fotos, guisos y salsas con mucho condimento, pero exquisita la verdad.

Si eres de los que no arriesga en la comida también puedes optar por las pizzerías, los Gino’s o cualquier Burguer King o Mc Donald’s.
QUE VISITAR
Yo me había hecho un pequeño planning antes de salir de España pero al llegar allí la cosa cambió porque en la primera visita prevista de «mi ruta» vimos a un grupo de personas que seguían a una chica que llevaba un estandarte con una banderita de España y nos acoplamos a ellos.
Son los famosos Free Walking Tour, en su página web podéis consultar horarios y fechas de visitas en Cracovia.
Para el que no lo conozca, Free Walking Tour son un grupo de estudiantes en su mayoría, estudiantes polacos que obviamente dominan el español perfectamente, y te hacen rutas turísticas por las distintas partes de la ciudad, caminando claro de ahí la expresión «walking» y totalmente gratuito, por eso lo de «free».
Y pensaréis que siendo gratuitos tampoco merecerán la pena los tours pero nada más lejos de la realidad, los chicos de verdad se lo curran de una manera espectacular, te cuentan todo, historias cultura, anécdotas, te aconsejan donde comer o cenar, de verdad que merecen absolutamente la pena y yo los recomiendo siempre.
Nosotros los conocimos cuando estábamos visitando la Catedral de Wavel y el Castillo de Wavel

Además también hicimos con ellos la ruta del barrio judio de Cracovia y no tengo palabras para expresar todo lo que sentí, realmente Magda, nuestra guía, estuvo sublime y es que el barrio judio de Cracovia es de los lugares más interesantes a nivel de historia que yo me he podido encontrar, quizá arquitectónicamente no haya mucho que ver pero cada uno de sus rincones está plagado de anécdotas e historia, de una trágica historia y es que el Holocausto dejó Cracovia con una colonia de a penas 300 julios frente a los 5.000 que había antes de la II guerra mundial. Sin duda si visitáis Cracovia, este tour tenéis que hacerlo sí o sí.

Al finalizar el tour y aunque ya os he dicho que es gratuito, es costumbre dejarle una propina al guía, pero no supone un gasto excesivo teniendo en cuenta a cómo está el euro frente al Slozty polaco.

Aquí os muestro algunas fotos de nuestro tour por el barrio judio de Cracovia.

 Sinagoga de Remu

Plaza de los Héroes del Gueto

Único fragmentos ue queda en pie del gueto de Cracovia

 Construcción del muro del gueto de Cracovia

 Placa conmemorativa a las victimas del gueto de Cracovia

 Localización de la película «La lista de Schindler» ubicada en el Barrio judio de Cracovia.

Fábrica de Oskar Schindler

 «Quien salva una vida salva el mundo entero»

También hicimos el tour «Cracovia macabra» en el que llevándonos, por la noche, por las zonas en cuestión, nos contaron la historia negra de la ciudad, crímenes, leyendas fantasmagóricas, apariciones etc…

Y como no, la visita por excelencia que todo el mundo debe de hacer cuando viaja a Polonia es Auschwitz, el campo de concentración judio.
A ver…me he encontrado con mucha gente que me ha dicho estoy loca por visitar un campo de concentración, que nunca irían a ver este tipo de lugares ya que es muy macabro; que conste que me parece respetable esta opinión pero pienso que, primero, es historia, triste historia si, pero historia al fin y al cabo, de todo lo que supuso el Holocausto, la «Solución Final» de Hitler y que no porque miremos hacia otro lado va a desaparecer; Segundo, el ver de cerca el sufrimiento de todas aquellas personas no ha hecho más (al menos en mi caso) que aprenda a apreciar lo que tengo ahora, en este momento, valorar a las personas que están conmigo porque a lo mejor mañana no las tengo y tercero, para recordar a la humanidad lo que NUNCA debe de volver a pasar.
Austwitz es una visita que se hace desde el interior, pero desde el interior de tu corazón y tu alma, es increíble la energía que se mueve allí dentro, en ciertos lugares incluso se podía observar a gente con lágrimas en los ojos y es que es una visita que se hace desde el máximo respeto.
Por respeto a la memoria víctimas hay lugares que no se pueden fotografiar pero os puedo decir que tengo grabadas sensaciones que hacen que se me ponga el vello de punta al recordar cuando entré en una sala en donde montañas de pelo humano me rodeaban o en donde montones de maletas con los nombres de sus propietarios esperaron a ser recogidas para volver a casa, vitrinas con ropita de bebé o con aquellos útiles de aseo de los que eran despojados nada más entrar en el campo, montañas y montañas de zapatos, zapatos que habían sido calzados por personas como yo, de carne y hueso.

Lo más angustioso que he visitado sin duda es la única cámara de gas que queda en pie, los alemanes volaron todas las demás cuando el ejército rojo se aproximaba al campo, con el fin de que no quedarán pruebas de las atrocidades que allí se cometían. Pude entrar en una cámara de gas y posteriormente en el crematorio y os aseguro que se me saltaban las lagrimas al pensar lo que muchas personas tuvieron que vivir y sufrir allí, yo solo pensaba en mis hijas, es lo único que se me venía a la mente.

 Camastros en donde dormían hacinados del orden de entre 5-8 personas en Auschwitz-Birkenau

Vagón de transporte de judíos

Pero aunque os pueda parecer que sufrí haciendo esta visita no es así, creo que me ha ayudado a valorar y apreciar lo que tengo y a quien tengo, ha sido algo muy enriquecedor, y ha contribuido para ayudarme a crecer como persona, a ser más tolerante con otros modos de vida y a no juzgar a nadie por tener otra forma de vida porque al fin y al cabo todo somos personas con nuestros sentimiento, inquietudes, nuestra familia, nuestros hijos.

Sin duda puedo decir que hasta este momento, Cracovia, es la ciudad que más me ha calado y un viaje que pienso repetir con mis hijas cuando éstas sean más grandes, creo que les puede enseñar muchas cosas, como dije en la primera entrada de mi blog de viajes «Viajar es como un libro abierto, quien no viaja, solo ha leído la primera página».
Un beso a todos y hasta la próxima entrada.