Rumania

25 Ene Rumania

UBICACIÓN
Rumanía se encuentra en el sureste de Europa. Posee una población de casi 20 millones de personas. Limita con los siguientes países: Hungría, Serbia, Ucrania, Moldavia y Bulgaria. Es el noveno país más grande de la UE y su capital, Bucarest, es la décima ciudad más grande de Europa.
CLIMA
Rumanía posee un clima continental, esto es, veranos calurosos y lluviosos, primaveras y otoños suaves y agradables e inviernos largos y fríos con nevadas frecuentes.
Yo fui en el mes de Abril, ya entrada la primavera y salvo el primer día que llovió un poco, los demás días fueron fantásticos, sol y calor, bastante raro para la época del año en la que viajaba pero es que hacía tanto calor que me volvió a pasar como en el viaje a Cracovia, me tuve que comprar camisetas de manga corta, ya que iba preparada para el frío pero no para el calor.
COMO LLEGAR
Nosotros viajamos con Ryanair al aeropuerto de Bucarest. El vuelo son unas 4 horas aproximadamente y el billete nos sobrepasó los 80€ ida/vuelta.
MONEDA
La moneda de Rumanía es el LEU y aproximadamente 1€ = 4,5 RON (así es como lo escriben ellos). Cuando viajo a un lugar donde no haya € suelo llevar cambiado de España una pequeña cantidad para los gastos iniciales y luego, a medida que lo vaya necesitando, ya voy cambiando en el propio país, pero ésta vez me fue imposible ya que mi banco no trabajaba con RON así que tuve que ir con todos mis € e ir cambiando allí poco a poco.
Al igual que en Polonia, al ser un país perteneciente a la UE pero no tener adoptada el €,existen multitud de casas de cambio en donde sin ningún problema podrás cambiar el dinero, solo has de fijarte en cuál te ofrece el mejor cambio para que no te den gato por liebre.

ALOJAMIENTO
Los primeros 3 días de viajes los pasamos en Bran, un pueblo de la región de Transilvania. El hotel se llamaba Transilvania Inn y aunque el camino para acceder a él dejaba mucho que desear (al igual que todas las carreteras de Rumanía) era un sitio encantador, limpio, acogedor y con unas vistas preciosas al castillo de Drácula.
Posteriormente los 2 últimos días los pasamos en Bucarest en el hotel Capitol ubicado en el centro de la ciudad y cerca de casi todas las atracciones turísticas de la ciudad.

TRASLADOS HOTEL AEROPUERTO
Llegados al aeropuerto nos esperaba un empleado de la empresa de alquiler de coches que previamente desde España habíamos contratado, ya que nada más aterrizar teníamos pensado coger el coche de alquiler e irnos para Transilvania.
Las distancias en Rumanía son grandes así que era necesario alquilar un coche para poder movernos por el país ya que digamos que lo más turístico está como muy desperdigado y las distancias entre los pueblos son muy grandes.
No obstante si te desplazas hasta Bucarest te recomiendo el taxi porque además de ser tirado de precio no tarda tanto como un autobús, eso sí, antes de subir al taxi acuerda un precio con el taxista que luego ya se sabe lo que pasa.
Sé que en Bucarest unos taxis que son «legales» y otros no, es decir, que debe ser algo así como quien tiene licencia y quien no, pero se da la circunstancia de que todos los taxis son iguales y del mismo color, los legales y los ilegales, así que para mí resultó bastante difícil distinguirlo, aún así, no tuve ningún problema con ninguno de los taxistas, acordábamos un precio y listo.

DIFERENCIA HORARIA
La diferencia horaria entre España y Rumanía 1 hora, o sea, allí es una hora más.

DOCUMENTACIÓN NECESARIA
Al ser miembro de la UE puedes viajar con tu DNI en vigor si bien al no estar dentro del acuerdo Schengen se debe de pasar el control de policía a la llegada al país.

IDIOMA
Rumano está claro. En Bucarest puedes hacerte entender bien con el inglés pero en las zonas de interior donde estuvimos nos resultó bastante frustrante no poder comunicarnos ya que el inglés lo dominan poco y mal y en algunos sitios ni eso, cartas de restaurantes en rumano, empleados que no hablaban inglés en fin…menos mal que al final siempre existe el lenguaje internacional de signos pero es algo que me llamó mucho la atención.
En algunos lugares la verdad se molestaban poco por hacerse entender con el turista pero por ejemplo en el hotel donde estuvimos en Bran, nos atendieron estupendamente, nos dieron el teléfono móvil particular del encargado por si teníamos algún problema, todo con un malamente hablado inglés pero que era suficiente para nosotros.

SEGURO MÉDICO
País de la UE puedes viajar con la tarjeta médica europea solo has de pedirla en tu centro de salud o en muface como fue mi caso.

COMIDA
La comida rumana es muy contundente, muchas carnes, muchos guisos, pescado lo ven poco o nada ya que allí es muy caro. El primer día comimos en el restaurante del hotel de Bran y casi me llevo 2 días hacer la digestión de lo que comí. Un guiso de cerdo con una especie de puré de maíz que con 2 cucharadas que te comieras ya estabas lleno; el caso es que ese puré debe ser típico allí porque prácticamente acompañaba a casi todos los platos que pudimos degustar.
Los siguientes días y en vista de la contundencia de las comidas de allí decidimos ir a algo más light y que nuestro estomago tolerase con relativa facilidad así que optábamos por restaurantes con ensaladas, hamburguesas, pizzas o pastas.

QUE VISITAR
Nuestra ruta empezaba en Bran, pequeño pueblo de la región de Transilvania en donde se ubica el famoso castillo de Drácula. El castillo en sí no tiene nada de tétrico ni vampírico, es más, todo lo contrario, es un castillo bastante cuco y con unas vistas muy bonitas, su fama viene de que por lo visto en él pernoctó una noche Vlad el Empalador, príncipe de Valaquia y conocido por ser un gran luchador contra el expansionismo del imperio otomano, que allá por el siglo XV amenazaba Rumanía.
El escritor Bram Stoker se inspiró en él para crear su personaje del vampiro Conde Drácula.
Merchandaising vampírico sí que encontraréis todo el queráis eso sí pero el castillo es de lo más normalito, nada reseñable como podéis ver en las fotos.

Brasov, es uno de los núcleos urbanos más importantes de Transilvania y se encuentra a unos 170 km de Bucarest. Es considerada como la capital de las montañas de Rumanía ya que es el punto en donde la depresión de Brasov se encuentra con los Montes Cárpatos.
En Brasov podéis visitar la basílica negra, recibe este nombre ya que en 1689 fue víctima de un incendio quedando todas las paredes negras hasta la actualidad; He de precisar que la basílica funciona hoy como un museo que puede ser visitado además cada domingo tiene lugar una misa luterana para la pequeña comunidad alemana de la ciudad.

El Monte Tampa es una pequeña montaña que rodea casi en su totalidad a la ciudad de Brasov y tiene una altura de casi 1000 metros, históricamente es una montaña importante en Los Cárpatos ya que allí hubo uno de los siete castillos de Transilvania junto con dos torres y un acueducto. Un teleférico sube a lo alto del monte Tampa teniendo desde arriba unas vistas alucinantes.

De Brasov pasamos a Rasnov en donde su mayor atracción, la fortaleza de Rasnov, no es tan conocida como el resto de castillos de Rumanía. A unos 15 minutos en coche de Brasov podremos disfrutar de una imponente fortificación sobre una de las montañas de Los Cárpatos.
Durante la visita a la fortificación podremos apreciar unas impresionantes vistas sobre todo el valle y es que este lugar se encuentra en pleno paso entre Valaquia y Transilvania.
Asimismo en el interior de la fortaleza hayamos el lugar donde los campesinos vivían, su estructura con sus casas, capilla, escuela la hacen totalmente diferente a los castillos, que solo eran feudo del señor y sus tropas.

A mí me gusto mucho más que por ejemplo Brasov y si tuviera que recomendaros algo sin duda os diría que sí carecéis de tiempo, Rasnov es mucho más bonito que Brasov, aunque lo que es la ciudad en sí, tiene más vida Brasov que Rasnov.
No podíamos irnos sin visitar el famoso castillo de Peles en Sinaia.

Antigua residencia de verano de los reyes, actualmente está siendo usado como museo. Es el segundo más visitado por los turistas de Rumanía después del castillo de Bran.
Por dentro es majestuoso posee una biblioteca real en donde a modo de curiosidad detrás de una estantería hay una puerta secreta empleada por el rey para refugiarse en las distintas salas del castillo. El salón de la entrada posee un techo móvil, el cual activado con un motor eléctrico permitía a los reyes admirar las noches de verano. Posee calefacción e incluso un ascensor, todo un lujo que se instauró en el siglo XIX.
Ya de ahí pasamos a Bucarest en donde es de obligada visita el Palacio del Parlamento, antigua residencia del dictador rumano Nicolae Ceaucescu.

Haciendo alarde de toda su arrogancia, Ceaucescu mandó derribar en su totalidad, dos barrios de Bucarest para construir este edificio, dejando a la gente sin nada, expropiados sin razón alguna y sin techo donde vivir.
El Palacio posee es el segundo edificio más grande del mundo tras el Pentágono, cuenta con unas 5.000 habitaciones y dentro de él se puede observar un derroche de opulencia y arrogancia por parte de su dueño, el cual vivía entre los mayores de los lujos mientras que su población estaba sumida en la más absoluta de las miserias.
Como curiosidad os mostraré esta foto que veis a continuación

Ésto son las baldosas del palacio las cuales no son ni más ni menos que el plano básico del Palacio.
Sin duda una visita de obligado cumplimiento si vais a Bucarest.

Bueno pues así a groso modo este es el resumen de mi viaje a Rumanía, espero que os haya gustado la entrada, a continuación os dejo un vídeo en el podréis ver muchas cosas de las que os he hablado en esta entrada.
Sin más me despido de todos vosotros hasta el próximo viaje.
Hasta pronto